Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR)
son entidades financieras cuyo objetivo principal consiste en
facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y mejorar,
en términos generales, sus condiciones de financiación.
Las sociedades de garantía recíproca, nacen
para resolver los problemas financieros de las pequeñas y medianas empresas,
prestándole apoyo mediante la concesión de avales que respalden su posición
financiera frente a las entidades de crédito, los proveedores, clientes y
Administraciones Públicas.
La
actividad de estas sociedades, beneficia a la PYME, pues al ser avalada puede
acceder al crédito, y beneficia a su vez a la entidad de crédito, pues invierte
sin riesgo al ser la SGR la que responde, como avalista, en caso de que la
operación financiera sea fallida. Esta última se beneficia además, de otra
serie de factores como pueden ser el valor añadido del estudio y seguimiento de
la viabilidad de la operación por la garante.
Una de las consecuencias directas de la
intervención de la SGR, al minimizar el riesgo asumido con la intervención de
su aval, es que el el banco, caja de ahorros o cooperativa de crédito presta la
financiación a tipos bajos y plazo largo, mediante convenios o líneas de
crédito con las SGR.