Para hacer seguimiento a
un plan de Desarrollo, las empresas utilizan diferentes herramientas
administrativas y gerenciales como la Planeación Estratégica, Justo a Tiempo,
Calidad Total, Técnicas de Mercadeo, Plan de Acción, Presupuesto, entre otros trabajando en
diferentes mecanismos que refuercen su permanencia.
Pero
las empresas tienen también unos objetivos mucho mas amplios que los económicos
para asegurar su supervivencia y el bienestar de los sistemas sociales que
existen. Esos objetivos se traducen en acciones y programas de beneficio común,
los cuales se evalúan periódicamente a fin de controlar su comportamiento y la
continuidad de las políticas sociales que la empresa ha adoptado de forma
voluntaria.
Desde
hace mas de diez años las empresas cuentan con un instrumento de gestión que
les permite evaluar el cumplimiento de su responsabilidad social: Balance
social y el Informé social.
El
informe sociales un instrumento en el que registra en términos cuantitativos o
cualitativos el desempeño social de una empresa en un periodo dado.
Balance
Social es un instrumento de gestión para planear, organizar, dirigir,
registrar, controlar y evaluar en términos cuantitativos y cualitativos la
gestión social de una empresa, en un periodo determinado y frente a metas
preestablecidas.
Al
igual que con el balance financiero; el balance social debe ser evaluado y
presentado conjuntamente al final de cada periodo.
Es
importante entonces diferenciar los conceptos, ya que el balance social hace
parte de todo un proceso, el cual, al finalizar cada periodo y de acuerdo con
los resultados de su análisis brindará la información necesaria para evaluar el
cumplimiento de la responsabilidad social frente a metas establecidas al
interior y al exterior de cada institución; mientras que el informe social solo describe
el desempeño social en un periodo que por lo general se utiliza en el primer
año en que se avalúa las acciones sociales.